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El legado de cuatro mujeres autoritarias.

Conocimiento previo

MARIA ANTONIETA.

La historia de la humanidad hubiera sido distinta con sólo la existencia de personajes como Albert Einstein, Leonardo da Vinci, Karl Marx, Martín Lutero; Alexander Fleming ... 

La historia de la moda también cuenta con sus oponentes, es decir, personajes “malvados”, pero con un buen gusto indiscutible a la hora de vestir y marcar tendencia María Antonieta  (1755-1793) fue un claro ejemplo de ello esposa de Luis XVI rey absolutista donde los haya y reina de Francia, era detestada por la corte francesa y se gano gradualmente la antipatía del pueblo, que la acusaba de derrochadora y promiscua y de influir a su marido en pro de los intereses austriacos- de donde ella procedía. Es bien sabida su frase inoportuna “Que coman pasteles” cuando su pueblo se moría de hambre y ni tan siquiera se podía hacer pan por falta de harina. Su actitud egocéntrica y altiva fue uno de los factores que desencadenaron la Revolución Francesa. Pero María Antonieta dejó en herencia su estilo e imortalidad en el mundo de la moda. Era extremadamente refinada, a la última en todo. Puso de moda el “ toíle de jouy” , para tapicerías y vestidos, incluso los vestidos-camisa de algodón ligeros fueron puestos de moda por ella basándose en la moda que utilizaban las mujeres en las colonias. Ella lo utilizaba con chal pamela de paja y escarpines de seda, esos zapatos de María Antonieta en que tanto se ha inspirado el diseñador Manolo Blahnik para realizar sus maravillosos diseños de calzado. 

Para garantizar el éxito de sus apariciones públicas, la reina se dejó asesorar por la modista y plebeya Marie-Jeanne Bertín conocida como Rose Bertín, quién se convirtió en su “ministra de moda”. La Reina cambio el concepto de oficio de modista a artista. Uno de los diseños  que puso de moda María Antonieta entre las aristócratas del siglo XVIII fue el vestido a la francesa, un elaborado diseño que constaba de tres partes la bata abierta en su parte delantera y que acababa en cola, la falda  y una pieza superior de forma triangular que cubría el torso.  

La moda parisina se proyectaba por toda Europa. Se hicieron toda una colección de muñecas vestidas con las nuevas tendencias que se distribuyeron por algunas de las capitales europeas. Este sería el siglo que vería nacer las láminas de moda. Además de las ilustraciones las prendas viajaban montadas sobre maniquíes. El modisto de María Antonieta iniciaba cada año un viaje por Europa en una berlina cargada de maniquíes con las últimas tendencias y modas de París.

 

JOSEFINA BONAPARTE.

Otro personaje femenino recordado por la posteridad es Josefina de Beauharnais (1763-1814) o más conocida como la primera esposa de Napoleón Bonaparte general republicano durante la Revolución francesa y artífice del golpe de estado que lo convirtió en el Prímer Cónsul.  Pero  su esposa Josefina nunca desempeño ningún papel político porque Napoleón nunca escuchó a ninguna mujer. La emperatriz sabía cómo dirigirse a todas las personas independientemente de su nivel social aunque además de los detractores de Napoleón, había quienes deploraban su imagen “ligera” Josefina en las ausencias del general, mantenía una vida frívola y desordenada. Gastaba lo que no tenía. Llevaba una vida social intensa y mantenía uno que otro amante.  

No obstante el legado de Josefina se refleja en la moda. Su vestido con un gran cuello de encaje que vistió el día de su coronación fue luego imitado por las mujeres de la corte y también marcaron tendencia los abrigos con cola que lucia con gran estilo Josefina que era considerada como una de las mujeres más elegantes de su época, puso en valor la industria textil gala usando ricos tejidos en  Francia, como terciopelo y seda, las finas muselinas, los algodones, las sedas, el satén, o las mezclas de seda, algodón o lana fueron algunos de los tejidos preferidos para cortar estos ajustados patrones. Los vestidos de encaje alcanzaron altos precios y fueron muy demandados en Paris y en Europa, donde se desarrollo un singular tráfico de estos adornos provenientes de aristócratas ajusticiadas o caídas en desgracia, como sería el caso de la herencia de María Antonieta, de cuyos antiguos encajes se apoderó mademoiselle  Lange, amante del comisario Madrin, o la misma Josefina que se hizo con una costosísima colección adquirida entre casas particulares y de empeño. De esta manera los encajes pasaron a estas nuevas hechuras como un exorno lujoso, distinguido y delicado.

 

EUGENIA DE MONTIJO.

La Emperatriz Eugenia de Montijo se convirtió en un referente en el mundo de la moda durante el II Imperio, su estilo fue copiado por las clases burguesas que querían exhibir su poder económico, favoreciendo la industria textil francesa y creando la marca de Paris como capital de lujo. Fue una de las figuras más relevantes de la moda europea. Combinaba las dosis de distinción propias que concedía el título de soberana con los encantos de cualquier cortesana.  

Eugenia de Montijo tenía una gran afición por los vestidos, los zapatos, las joyas y los arreglos, en los que gastaba enormes sumas. Entre las muchas cosas que puso de moda se pueden mencionar los cuellos y los puños para montar a caballo, el escote para lucir los hombros, las redecillas para el pelo y los trajes de cola. Todas las féminas trataban de imitarle.Personaje unido a este momento fue Charles Frederick Worth (1826-1895) cabeza visible de la moda internacional. En medio de ambas figuras, pintor y modisto, destacó la singular personalidad de Eugenia de Montijo (1826-1920), emperatriz de los franceses y “emperatriz de la moda”. Su belleza y elegancia, sin olvidar su ascendencia y vinculación con España dejaron una profunda huella, a la que nos acercamos a través de sus retratos, grabados  y fotografías. La exuberancia de las faldas de amplios volúmenes se apoyaba en una estructura artificiosamente arquitectónica, bautizada en las revistas de moda internacional, miriñaque, un armazón realizado primero con aros de crin de caballo prensados y más tarde con aros de acero. 

Esta estructura permitía a las mujeres liberarse de las múltiples enaguas que se usaban para dar volumen a la falda y gracias a ella se podían mover con mayor soltura. La emperatriz Eugenia la adoptó enseguida y las mujeres de toda Europa no tardaron en imitarla. Debajo de ella se solían llevar unos pantalones largos de lino que acababan en un encaje y llegaban al tobillo, mostrarlos era signo de elegancia .Fue probablemente esto lo que hizo que el caballero victoriano tuviera obsesión por los tobillos, lo que dio lugar a una nueva moda en las botas (Taste and Fashion). A lo largo de los años 40 el calzado femenino se redujo a unas zapatillas sin tacones que apenas podían verse debido a la voluminosidad  del vestido. La crinolina no era, una prenda virtuosa, y el período en el que alcanzó su máximo apogeo, el Segundo imperio, tampoco lo fue. La ruina de la crinolina fue la propia emperatriz Eugenia. Como contestación a esta moda surgió un movimiento encabezado por Mrs. Bloomer que intentaba inducir a las mujeres a adoptar un traje más sensato. Se trataba de una versión simplificada del corpiño, una falda ancha hasta la rodilla y unos pantalones holgados que llegaban hasta el tobillo. Este intento de reformar el traje femenino quedó en una mera anécdota, pues no tuvo gran acogida

 

SISSÍ EMPERATRIZ.

Isabel de Baviera. Sissí. Elisabeth, la bella Emperatriz apreciada en todas las partes se ha convertido en figura de culto dentro de la moda. Dotada de gran belleza física, Isabel se caracterizó por ser una persona rebelde, culta y demasiado avanzada para su tiempo. El museo Sissí dentro de los aposentos imperiales del Palacio Imperial confronta el mito a la verdad. Era un icono de moda y muy admiraba por las mujeres, dentro de su museo tenemos innumerables retratos de la bella Emperatriz, llevo una vida infatigable, su vestimenta la cuidó ya desde que era jovencita en Baviera, pasando por el imprevisto compromiso matrimonial con el emperador de Austria, hasta su asesinato en 1898 en Ginebra.  

Se han copiado muchos de sus vestidos de verano y sobre todo la copia del vestido que llevó a la fiesta celebrada antes de su boda, así como la copia del vestido húngaro de coronación, todos ellos han sido y son retratos famosos. Le molestaba que le retratasen, para ello adopto la costumbre de llevar siempre un velo azul, una sombrilla y un gran abanico de cuero negro con el que cubría su cara cuando alguien se acercaba se acercaba demasiado a ella. 

Se copiaron vestidos, complementos y joyas como las joyas de luto hechas de ónice y azabache, que comprenden  seis piezas y que Sissí lució tras la muerte de su hijo y príncipe heredero Rodolfo, junto con su vestido de luto. El abrigo negro de plumas de garza con el que Sissí se cubrió tras el atentado en el Lago Leman y que llevó al hotel Beau Rivage, evocan el trágico suceso, así como la máscara mortuoria de la emperatriz asesinada.

Actividad

 1.- Realiza una breve biografía de estas mujeres que tuvieron una vida apasionante. Hay una de ellas que sale en los billetes de 20 euros.  ¿Cuál es?  En tu opinión quién tuvo una vida más trágica.

2.-¿Por qué el caballero victoriano tenía obsesión por ver los tobillos de su dama?. Manolo Blahnik actualmente se esta inspirando en los zapatos que llevo…… ¿Qué era la crinolina? De estas cuatro damas :¿Cuál es la española?.

3.-¿Para que se utilizaba el crin de caballo prensado? ¿Consideras a estas cuatro damas importantes dentro del sector económico y textil de la moda o más bien frívolas?

Actividad de lectura

 Las mujeres ataviadas con basquiñas y mantillas mantenían un anonimato y una homogeneidad buscados en muchas ocasiones, como constataría el clérigo Joseph Townsend en 1787 cuando comenta”  

Algunas tienen la suficiente habilidad como para mantener el cortejo en secreto, lo que resulta difícil en España, donde las señoras van a misa tan tapadas que no se las reconoce con facilidad. Todas usan un vestido del país que incluye la basquiña, o refajo de seda negra, y la mantilla que hace las veces de manto y velo, permitiéndolas ocultar la cara por completo. De esta guisa tienen total libertad para ir donde les apetezca.”  

Esta moda no sólo era utilizada por ellas, sino también para esconderse otros, como refleja las suposiciones que el alemán Christian August Fischer se hizo en 1797 en los baños de Cádiz.  

“Las mujeres se bañan más allá de la puerta de tierra, en un lugar específico cuyos pasajes están vigilados por la caballería; pero non resulta extraño que un pretendiente, con la ayuda de una basquiña y de una mantilla, no burle la vigilancia de la ronda, de manera que lo que debería calmar los deseos, no hace por el contrario más que encenderlos todavía más”  

Debajo de las basquiñas las mujeres llevaban todo tipo de vestidos, con tejidos brillantes y estampados intensos.  

De la misma forma, las sayas, podían ser de colores. Algo que, aunque no estaba demasiado bien considerado, en Cádiz se convirtió en los últimos años de siglo en algo habitual. De esta forma relata Wilhelm von Humboldt su experiencia por los paseos de esta capital a principios de 1800:  

El tipo de mujer de Cádiz y de la región en torno es muy bella, de rostros plenos, sanos y alegres. Hacen mucho alarde con las basquiñas, que aquí se llaman sayas y las mantillas, que ordinariamente son negras. Las sayas pueden ser también de color. Frente a los trajes extranjeros, el pueblo es más tolerante. Orelly ha hecho retirar, incluso utilizando a ciertas horas a los soldados, todas las sayas del paseo público. También se llaman aquí magníficos zapatos y todo el lujo que las mujeres exhiben es más celo por aventajarse unas a otras que coquetería. Casi todas las medidas se han tomado bajo el gobierno de Orelly. Su sucesor ha hecho poco y el precursor del actual, al que se le ha abierto un proceso, las ha dejado sin efecto. Tampoco debe de ser Cádiz tan limpia como en tiempo de Orelly”  

Estas medidas se tomaron igualmente en Madrid, donde una Real Orden de marzo de 1799, prohibía el uso de basquiñas que no fueran negras.  

Durante la Semana Santa de 1798 ocurrieron una serie de incidentes que provocaron las medidas futuras, y sobre todo evidencian las tensiones alcanzadas con las modas y las costumbres en estos momentos.

1.-Piensas  después de la lectura de los textos.  ¿Qué esta moda permitía ocultar el rostro de la mujer y ello le concedía plena libertad de movimientos?

 2.-¿La Real Orden arriba mencionada fue dada con que motivo,  que quería evitar? ¿ Por qué  vigilaba la caballería cuando las   mujeres se bañaban?

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