Conquista de Soria y batalla de Tudela.
Napoleón había ordenado al mariscal Michel Ney dirigirse con entre 20.000 y 30.000 soldados desde Aranda de Duero hacia Soria capital y por Ágreda y Tarazona caer sobre el ejército de Andalucía que bajo el mando del general Castaños se encontraba en Tudela (Navarra). Su objetivo, converger en tenaza sobre Tudela con los ejércitos de los mariscales Lannes y Moncey que avanzaban desde Logroño y Alfaro hacia la ciudad Navarra.
Desde junio de 1808, la ciudad de Soria había armado la primera Compañía de Infantería, equipando e instruyendo el Primer Batallón Numantino, formándose un segundo Batallón en Burgo de Osma, mientras en Soria se constituían dos nuevas Compañía equipadas por la ciudad.
Por mandato del general Cuesta, cabeza militar de Castilla la Vieja, autoriza a la ciudad para organizar un Grupo de escuadrones de Caballería “Numancia” que armaría la Junta de Armamento de Soria.
En noviembre de 1808, Soria era una ciudad abierta, puesto que el Regimiento de Artillería de la plaza se había trasladado a Zaragoza en la primavera de 1808. Un castillo fuerte, pero sin guarnición y una muralla muy endeble hacia el Oeste.
El mariscal Ney avanzó desde Aranda de Duero, reduciendo toda resistencia e instaurando alcaldes fieles a la causa francesa, además de mantener las líneas de comunicación con Aranda. Ney avanzará con entre 20.000 y 30.000 hombres y 4.000 caballos, efectuando numerosos robos y expolios. En Burgo de Osma su ejército se dividirá en dos, un cuerpo avanzará por Berlanga hacia Almazán y Soria; mientras que un segundo cuerpo lo hará por Calatañazor, Villaciervos, Golmayo y Soria. El 21 de noviembre de 1808 entró en la ciudad de Soria, encontrándola semivacía. En su avance dejó pequeñas guarniciones en San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma, Calatañazor y Soria. Constituye un nuevo ayuntamiento e invita a través de un Bando a los sorianos a regresar a la ciudad. Soria era una ciudad estratégica, ya que era paso obligado entre Aranda de Duero, lugar en el que se encontraba el cuartel general francés, y los nuevos frentes de La Rioja, Navarra y Aragón; por otra parte, se trataba de una ciudad escondida, en la que podían descansar las tropas francesas y almacenar provisiones.

Por las cartas de Napoleón al rey José I, sabemos que el general Ney permaneció tres días en Soria. Según la tradición soriana, fueron los habitantes de Soria, los que con diversas artimañas retrasaron la marcha del francés Ney sobre Tudela, haciendo creer al francés que el general Castaños contaba con, entre 60.000 y 80.000 hombres. Ahora bien, no era el general francés persona que se dejara asustar, no en vano era conocido como “le brave des braves”. Lo que sí sabemos es que el avance de su ejército a través de la Sierra del Madero y más allá de Ágreda tuvo que ser penoso con unas condiciones meteorológicas nada favorables. El propio Ney, afirmaría de esta travesía “caminos espantosos. Esos días que permaneció en Soria, le hicieron llegar a Tarazona el día 26, dónde recibe nuevas órdenes del Emperador que le insisten en que persiga al ejército de Castaños que se había escapado de la tenaza por la margen derecha del río Queiles. El general Castaños con los ejércitos de Andalucía y Castilla, se retira con pocas bajas. La vitoria francesa será pírrica en todos los sentidos.
Actividad 1
Coloca en este mapa las ciudades que han aparecido en el texto, así como la situación del Ejército de Castaños, y señala, mediante flechas, la estrategia prevista por Napoleón.
Actividad 2
Piensa que el Ejército de Ney estaba compuesto por alrededor de 30.000 hombres y que la ciudad de Soria tenía, en esos momentos, una población cercana a los 4.000.
¿Cómo hubieras impedido la entrada del ejército francés en Soria? ¿Fue imposible? Razona tu respuesta
Una vez dentro de la ciudad ¿Cómo te imaginas la convivencia? ¿Dónde dormiría, comería y permanecería un Ejército tan grande?
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